
Cuando un ser querido muere podemos hacer algo que lo ayudará para que su alma entre al reino de Dios. Se trata de un rosario para los muertos, que es una oración a la Virgen para lograr la intercesión para un difunto.
Existen personas dedicadas a realizar este tipo de rosario para el que se debe cumplir con una estructura, no obstante, todos podemos hacerlo y por ello te enseñaremos la manera adecuada para rezarlo.
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¿Cómo hacer el rosario para una persona que muere?
Un rosario para muertos es parecido al rosario que hacemos normalmente, no obstante, incluye algunas letanías y jaculatorias. Para hacerlo, sigue los siguientes pasos:
Paso 1
En primer lugar, hay que tomar en cuenta qué día de la semana es, para saber cuáles son los misterios que corresponden. En esta oportunidad, haremos un ejemplo con los misterios gozosos. Posteriormente, nos persignamos haciendo la señal de la cruz.
Por la señal de la santa cruz,
de nuestros enemigos,
Líbranos, Señor, Dios nuestro.
En el nombre del padre, del hijo y del espíritu santo.
Paso 2
En el segundo paso se hace el ofrecimiento del Rosario;
El monitor: Ave María Purísima
R: Sin pecado concebida
Monitor: abre Señor mis labios.
R: Y mi boca proclamará tu alabanza
Monitor: Dios mío ven en mi auxilio
R: Señor date prisa en socorrerme.
Decimos el Yo Confieso,
Yo confieso ante Dios Todopoderoso, y ante ustedes hermanos, que he pecado mucho de pensamiento, palabra, obra y omisión.
Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa.
Por eso ruego a Santa María siempre Virgen, a los ángeles, a los santos y a ustedes hermanos, que intercedan por mí ante Dios, Nuestro Señor.
A continuación, el monitor realiza una pequeña oración donde se ofrece el rosario al difunto, diciendo su nombre completo y apellidos; acompañado de palabras donde se indica el descanso de la persona que murió y se finaliza con el gloria.
Gloria al padre y al hijo y al hijo y al espíritu santo.
Como era en el principio, ahora y siempre,
Por los siglos de los siglos. Amén.
Paso 3
En el tercer paso decimos cada uno de los misterios, los mismos quedan estructurados de la siguiente manera:
Primer misterio gozoso: la encarnación de Jesús.
El monitor realiza una pequeña meditación, donde normalmente se lee la cita bíblica, por ejemplo:
“Al sexto mes el Ángel Gabriel es enviado por Dios a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, a una virgen desposada con un hombre llamado José, de la estirpe de David; el nombre de la virgen era María” (Lucas 1, 26-27)
Se continúa rezando diez Avemarías y un padre nuestro, acompañado esto de un gloria al final.
Para terminar con cada misterio se realizan las jaculatorias:
- Si por Tu sangre preciosa, Señor, lo has redimido, que lo perdones, te pido, por Tu Pasión dolorosa.
- Dale Señor el descanso eterno, y luzca para él la luz perpetua.
- Que por Tu infinita misericordia el alma de (nombre del difunto) y de todos los fieles difuntos, descansen en paz. Así sea.
De esta manera se realizará cada uno de los misterios.
Paso 4
Se hacen diferentes oraciones a la Virgen, incluyendo el Avemaría y el Salve.
Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra.
Dios te salve.
A Ti clamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas.
Ea, pues, Señora Abogada Nuestra, vuelve a nosotros tus ojos misericordiosos,
y después de este destierro, muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre.
Oh, clemente, oh piadosa, oh, dulce Virgen María.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo.
Amén.
Paso 5
Para culminar el rosario decimos las letanías.
Señor, ten piedad
Cristo, ten piedad
Señor, ten piedad.
Jesucristo, óyenos.
Jesucristo, escúchanos.
Señor Dios Padre celestial,
ten piedad de nosotros.
Señor Dios Hijo Redentor del mundo,
ten piedad de nosotros.
Señor Dios Espíritu Santo Consolador
ten piedad de nosotros.
Santísima Trinidad, un solo Dios,
ten piedad de nosotros.
Santa María, ruega por él.
Santa Madre de Dios, ruega por él.
Santa Virgen de las Vírgenes, ruega por él.
Madre de Cristo, ruega por él.
Madre de la Iglesia, ruega por él.
Madre de la Misericordia, ruega por él.
Madre de la divina gracia, ruega por él.
Madre de esperanza, ruega por él.
Madre purísima, ruega por él.
Madre castísima, ruega por él.
Madre siempre virgen, ruega por él.
Madre inmaculada, ruega por él.
Madre amable, ruega por él.
Madre admirable, ruega por él.
Madre del buen consejo, ruega por él.
Madre del Creador, ruega por él.
Madre del Salvador, ruega por él.
Virgen prudentísima, ruega por él.
Virgen digna de veneración, ruega él.
Virgen digna de alabanza, ruega por él.
Virgen poderosa, ruega por él.
Virgen clemente, ruega por él.
Virgen fiel, ruega por él.
Espejo de justicia, ruega por él.
Trono de la sabiduría, ruega por él.
Causa de nuestra alegría, ruega por él.
Vaso espiritual, ruega por él.
Vaso digno de honor, ruega por él.
Vaso de insigne devoción, ruega por él.
Rosa mística, ruega por él.
Torre de David, ruega por él.
Torre de marfil, ruega por él.
Casa de oro, ruega por él.
Arca de la Alianza, ruega por él.
Puerta del cielo, ruega por él.
Estrella de la mañana, ruega por él.
Salud de los enfermos, ruega por él.
Refugio de los pecadores, ruega por él.
Consuelo de los migrantes, ruega por él.
Consoladora de los afligidos, ruega por él.
Auxilio de los cristianos, ruega por él.
Reina de los Ángeles, ruega por él.
Reina de los Patriarcas, ruega por él.
Reina de los Profetas, ruega por él.
Reina de los Apóstoles, ruega por él.
Reina de los Mártires, ruega por él.
Reina de los Confesores, ruega por él.
Reina de las Vírgenes, ruega por él.
Reina de todos los Santos, ruega por él.
Reina concebida sin pecado original, ruega por él.
Reina asunta a los Cielos, ruega por él.
Reina del Santísimo Rosario, ruega por él.
Reina de la familia, ruega por él.
Reina de la paz, ruega por él.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
perdónanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
escúchanos, Señor.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten misericordia de nosotros.
Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.
Para que seamos dignos de las promesas de Cristo.
¿Cuál es el significado de letanías?
Las letanías son oraciones que se recitan o cantan por parte de todos los participantes del rosario, y no son más que peticiones hechas a Dios y a diferentes santos.
¿Qué significa jaculatorias?
Es una oración cristiana que se hace para invocar a Jesucristo, la santa Virgen María o a los santos para que intercedan ante Dios por alguna causa.
¿Cuál misterio se hace en el rosario de muertos?
Los misterios del rosario representan la vida del hijo de Dios y corresponden a diferentes días de la semana, quedando de la siguiente manera: lunes y sábado se realizan los gozosos, para martes y viernes corresponden los dolorosos, en el caso de miércoles y domingo se hacen los misterios gloriosos, finalmente, para los jueves se llevan a cabo los luminosos.
¿Cuántos días se reza el rosario cuando alguien muere?
El rosario para muertos se realiza nueve días, se le conoce como novenario y se hace en días seguidos sin ninguna interrupción.
Rezos para velorio.
En el momento de los rezos para velorio hemos de preocuparnos de actuar con sentido común y, quienes tenemos fe en Dios, también con sentido sobrenatural.
Cuando se habla de sentido común nos referimos a que debemos ser prudentes con los dolientes.
La prudencia invita a dar consuelo de palabra y de obra.
Y más que las palabras lo más importante en los rezos para velorio es transmitir compañía en algo que todos conocen pero que resulta difícil asumir y describir.
Un corazón cuando está de luto tiene que ser ungido con el aceite de la caridad.
En definitiva, hemos de procurar transmitir la empatía que nos permite sufrir con ellos.
El sentido sobrenatural se refiere a que quienes tenemos fe, sabemos que Dios escucha los rezos para velorio por los difuntos.
En este sentido, los cristianos están llamado a la esperanza y por esto la acción más apropiada en relación con los que mueren es la oración, en estos casos de manera especial la oración que va desde el momento de la muerte hasta el entierro.
Medio para dar consuelo.
La oración también es un medio para dar consuelo a los que quedan y, de paso, ofrecer un verdadero acompañamiento.
El día anterior, antes de la misa exequial, qué oportuno resultan los rezos para velorio ya sea en la casa del difunto o en la sala de velación.
Y aunque probablemente la falta de práctica en la oración pudiera, por ejemplo, hacer pensar a alguien «¿pero qué oración conviene rezar?», la respuesta es sencilla: las oraciones que se sepan, con máxima libertad.
Cualquier oración, incluso las oraciones espontáneas tienen valor para Dios.
En estas circunstancias, aparte de la participación activa como miembros del pueblo de Dios, las personas más experimentadas en la oración o más conocedoras de la misma, pueden desempeñar un papel importante para el correcto desarrollo de la oración comunitaria en los rezos para velorio.
En ausencia del ministro ordenado.
Las oraciones en la casa del difunto y en el cementerio deben ser dirigidas por laicos.
Alguno de los allegados al difunto también puede dirigir, en el cementerio, algunas palabras de despedida a los asistentes.
Una de las oraciones que se pueden hacer se llama responso.
Un responso es una oración dialogada en sufragio por el difunto.
No hay que confundir un responso con una misa por el difunto, misa que se puede celebrar antes del funeral.
Todo responso es sin misa.
Otras oraciones que se pueden hacer son el Santo Rosario (intercalando alguna jaculatoria a favor de la persona difunta) y la Liturgia de las Horas (el Oficio de los Difuntos).
Ahora bien, el hecho de que los rezos para velorio se hagan a modo de vigilia de oración en casa o en la sala de velación, donde se haya preparado la capilla, no excluye, si se quiere, la posibilidad de tener también momentos en los que se pueda rendir un «homenaje» (algunas palabras de elogio, exhibición de fotos, videos,…) a la persona difunta, realizar algún canto no litúrgico en su honor y finalmente unas palabras de agradecimiento a las personas que se han hecho presentes (cosas que hay que evitar en la iglesia).
Ambas acciones no hay que fusionarlas, sino que es mejor distanciarlas, sin importar el orden de las mismas.
A continuación presentamos un modelo de responso que, vista la escasez de sacerdotes, está pensado para ser dirigido por fieles laicos.
Oración comunitaria en casa del difunto o en la sala de velación
(La letra A/ significa “Animador” (el que dirigela celebración). T/ significa “Todos”. L/ significa “Lector”. R/. Respuesta. N. es para decir el nombre del difunto).
1.- RITOS INICIALES
A/. Bendigamos al Señor que, por la resurrección de su Hijo, nos ha hecho nacer para una esperanza viva, por Cristo nuestro Señor.
T/. Amén.
A/. Aunque el dolor por la pérdida de un ser querido llena de pena nuestros corazones, avivemos en nosotros la llama de la fe, para que la esperanza que Cristo ha hecho nacer en nosotros dirija ahora nuestra oración para encomendar a nuestro(a) hermano(a) N. en las manos del Señor, Padre misericordioso y Dios de todo consuelo.
A/. Oremos (pausa):
Señor, escucha en tu bondad nuestras súplicas ahora que imploramos tu misericordia por tu siervo(a) N., a quien has llamado de este mundo: dígnate llevarlo(a) al lugar de la luz y de la paz, para que tenga parte en la asamblea de tus santos. Por Jesucristo nuestro Señor.
T/. Amén.
-
LITURGIA DE LA PALABRA
L/. Lectura del libro de la Sabiduría (3, 1-6.9)
“La vida de los justos está en manos de Dios y no los tocará el tormento. La gente insensata pensaba que morían, consideraba su tránsito como una desgracia y su partida de entre nosotros como una destrucción; pero ellos están en paz. La gente pensaba que cumplían una pena, pero ellos tenían total esperanza en la inmortalidad; sufrieron pequeños castigos, recibirán grandes favores, porque Dios los puso a prueba y los halló dignos de sí; los probó como el oro en el crisol, los recibió como sacrificio de ofrenda. Los que confían en Él comprenderán la verdad, los fieles a su amor seguirán a su lado; porque Dios ama a sus devotos, se apiada de ellos y mira por sus elegidos”. Palabra de Dios.
SALMO RESPONSORIAL
(Se canta o se recita el salmo 129 con la respuesta que se propone). R/. : Mi alma espera en el señor, espera en su palabra.
- Desde lo hondo a ti grito, Señor: Señor,escucha mi voz; estén tus oídos atentos a la voz de mi súplica. R/.
- Si llevas cuenta de los delitos, Señor,¿quién podrá resistir? Pero de ti procede el perdón, y así infundes respeto. R/.
- Mi alma espera en el Señor, espera en su palabra; mi alma aguarda al Señor, Más que el centinela a la aurora. R/.
- Aguarde Israel al Señor, como el centinela a la aurora; porque del Señor viene la misericordia, la redención copiosa; y él redimirá a Israel de todos sus delitos. R/.
L/. Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los romanos (14, 7-9. 10c-12) Hermanos: “Ninguno de nosotros vive para sí mismo y ninguno muere para sí mismo. Si vivimos, vivimos para el Señor; si morimos, morimos para el Señor; en la vida y en la muerte somos del Señor. Para esto murió y resucitó Cristo: para ser Señor de vivos y muertos. Todos compareceremos ante el tribunal de Dios, porque está escrito: “Por mi vida, dice el Señor, ante mí se doblará toda rodilla, a mí me alabará toda lengua”.Por eso, cada uno dará cuenta a Dios de sí mismo”. Palabra de Dios.
L/.Lectura del Santo Evangelio según san Juan (11, 17-27)
“En aquel tiempo, cuando Jesús llegó a Betania, Lázaro llevaba ya cuatro días enterrado. Betania está como a tres kilómetros de Jerusalén; y muchos judíos habían venido a ver a Marta y a María para darles el pésame por la muerte de su hermano. Cuando Marta supo que Jesús venía en camino, salió a su encuentro mientras que María permaneció en casa. Y Marta dijo a Jesús: “Señor, si hubieras estado aquí mi hermano no habría muerto. Pero yo sé que todo lo que pidas a Dios, Dios te lo concederá”. Jesús le dijo: “Tu hermano resucitará”. Marta respondió: “Yo sé que resucitará en la resurrección de los muertos en el último día”. Jesús le dijo: “Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque haya muerto, vivirá; y el que está vivo y cree en mí no morirá para siempre. ¿Crees esto? Ella le contestó: “Sí, Señor, yo creo que tú eres el Mesías, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo”.
Palabra del Señor.
(Si quien preside el responso es un ministro ordenado se puede dirigir a los presentes una breve homilía. De lo contrario se guardará un momento de silencio. Luego todos hacen la Profesión de fe).
3.- PROFESIÓN DE FE
A/. Con la esperanza puesta en la resurrección y en la vida eterna que en Cristo nos ha sido prometida, profesemos ahora nuestra fe, luz de nuestra vida cristiana.
T/. Creo en Dios, Padre todopoderoso, Creador del cielo y de la tierra. Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor, que fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo, nació de Santa María Virgen, padeció bajo el poder de Poncio Pilato, fue crucificado, muerto y sepultado, descendió a los infiernos, al tercer día resucitó de entre los muertos, subió a los cielos y está sentado a la derecha de Dios, Padre todopoderoso. Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos. Creo en el Espíritu Santo, la santa Iglesia católica, la comunión de los santos, el perdón de los pecados, la resurrección de la carne y la vida eterna. Amén.
4.- ORACIÓN DE LOS FIELES
A/. Oremos, hermanos, a Cristo el Señor,esperanza de los que vivimos aún en este mundo, vida y resurrección de los que han muerto; llenos de confianza digámosle:
R/ Tu que eres la resurrección y la vida,escúchanos.
1.- Recuerda, Señor, que tu ternura y tu misericordia son eternas, y no te acuerdes de los pecados de nuestro(a) hermano(a) N., roguemos al Señor.
2.- Señor, por el honor de tu nombre, perdónale todas sus culpas y haz que viva eternamente feliz en tu presencia, roguemos al Señor.
3.- No rechaces a tu siervo(a) N., ni lo(la) olvides en el reino de la muerte, sino concédele gozar de tu dicha en el país de la vida.
4.- Acuérdate, Señor, de los familiares y amigos a quienes entristece esta muerte y auméntales la fe para que encuentren consuelo y paz, roguemos al Señor.
5.- Acoge en tu Reino de vida a todos nuestros seres queridos que han muerto con la esperanza de la resurrección, roguemos al Señor.
6.- Señor, sé tú el apoyo y la salvación de los que acudimos a ti: sálvanos y bendícenos porque somos tu pueblo, roguemos al Señor.
(Se pueden agregar peticiones espontáneas)
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PADRENUESTRO
A/. El mismo señor, que lloró junto al sepulcro de Lázaro y que, en su propia agonía acudió conmovido al Padre, nos ayude a decir la oración que Él nos enseñó:
T/. Padre nuestro, que estás en el cielo, santificado sea tu Nombre; venga a nosotros tu reino; hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo. Danos hoy nuestro pan de cada día; perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden; no nos dejes caer en la tentación, y líbranos del mal.
(Se puede rezar también un Avemaría)
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RITOS CONCLUSIVOS.
A/. Escucha, Señor, nuestras súplicas y ten misericordia de su siervo(a) N. para que no sufra castigo por sus pecados, pues deseó cumplir tu voluntad; y ya que la verdadera fe lo (la) unió aquí en la tierra al pueblo fiel, que tu bondad divina lo (la) una al coro de los ángeles y elegidos. Por Jesucristo nuestro Señor.
T/. Amén.
A/. Dale, Señor, el descanso eterno.
T/. Y brille para él (ella) la luz perpetua.
A/. Descanse en paz.
T/. Amén.
A/. Su alma y las almas de todos los fieles difuntos, por la misericordia de Dios, descansen en paz.
T/. Amén.
Se puede terminar con un canto.
(La anterior celebración ha sido tomada del “Ritual de Exequias” de la Comisión Episcopal Española de Liturgia -2ª edición 1989-).
Según distintas regiones existen otras tradiciones para llevar los rezos para velorio.