Las enfermedades por mas comunes que sean, no dejan de causarnos dolor y mucho sufrimiento, especialmente cuando algunas son tan graves que es necesaria una operación, en esos casos tan delicados, lo ideal es buscar la ayuda y pedir la protección de Dios, quien es Todopoderoso.
Por eso, hemos incluido una oración para una cirugía exitosa y otras más para que puedas abrirle tu corazón a Dios y rogarle por su protección y especialmente para que te conceda la paz que necesitas.
Oración para una cirugía exitosa
En caso de que nos nervios y la preocupación por entrar a quirófano te invadan y no sepas como orarle a Dios, puedes hacer esta oración.
Señor celestial, hoy, mientras me someto a una delicada cirugía,
te dedico mi cuerpo físico. Guía también las manos de los cirujanos.
Padre, gracias por darles las habilidades y destrezas
para curar a los enfermos y llevar esperanza a los moribundos.
Gracias por darles mentes agudas y corazones tranquilos
para llevar a cabo el procedimiento sin dañar mi cuerpo.
Padre Dios, mientras caigo bajo la anestesia en la inconsciencia,
y mientras partes de mi cuerpo son colocadas bajo los cuchillos de los cirujanos,
continúa tocándome con tu mano sanadora.
Dios, confío en ti para que seas mi sanador.
Sólo tú tienes el poder de quitarme esta aflicción que tengo.
Creo que no hay enfermedad más fuerte que tu nombre, oh Dios.
En el nombre de Jesús, dentro de mi cuerpo, reprendo esta enfermedad.
Gracias, Dios, por concederme el restablecimiento de la salud después de la operación.
Gracias por otra oportunidad en la vida, para que pueda seguir sirviéndote
y glorificando tu nombre. Te pido que me animes siempre a ser
sal y luz para los que me rodean mientras continúo
con mi vida después de la cirugía.
Por favor, ayúdame a vivir mi vida de acuerdo con tu voluntad.
Una vez más, te he dedicado mi cuerpo y mi alma.
Acompáñame durante esta operación, y en especial a los médicos.
Escúchame en el nombre de Jesús.
Amén.
Oración corta por una cirugía
Hacer esta oración rápida y puntual con mucha fe y confianza en Dios puede ayudarte mucho, puedes hacerla justo antes de entrar al quirófano.
Querido Señor, hoy, al ir a la mesa de operaciones, te confío mi alma.
Que tu mano esté sobre los médicos y cirujanos
que llevarán a cabo la intervención. Permíteles funcionar
como extensiones de tus manos para la curación.
Haz que sean las herramientas que me ayuden a recuperar mi fuerza.
Te pido que estés siempre conmigo mientras me duermo por la anestesia.
Dame la oportunidad de sentir tu presencia. Deja que tu calma,
incluso mientras estoy inconsciente, me rodee.
Confío en tu promesa, oh Dios, de que me curarás cuando te pida ayuda.
En tu nombre, te pido todo esto con fe en ti,
Amén.
Oración antes de una cirugía
Aunque es una oración corta esta cargada de significado, así que si le imploras a Dios con fe, todo saldrá bien.
Señor, Tu que eres el dueño de la vida, el medico de las almas
y de los cuerpos, en tus manos están todas las cosas y las personas,
Te confió esta intervención quirúrgica que le harán (di su nombre) asiste a los
médicos que la practican, a las enfermeras y a todas las personas que colaboran,
para que con tu ayuda se dé una buena y pronta recuperación y así obtenga la salud deseada. Por Jesucristo Nuestro Señor, Amen y Amen.
Oración de petición por una cirugía exitosa
Esta oración de petición para una cirugía exitosa puedes hacerla con tu familiar que será operado o si eres tú quien entrara a quirófano también puedes orarla solo.
Gracias, Señor celestial, creador de la creación,
por ser capaz de soportar este procedimiento para salvar la vida.
Gracias por los médicos, las enfermeras y los cirujanos que me
van a apoyar hoy como canales de tu recuperación.
Con mentes sabias que saben lo que hay que hacer,
con manos fuertes que pueden ayudar suavemente a reconstruir mi cuerpo,
y con corazones bondadosos que siguen poniendo a sus
pacientes en primer lugar, gracias por bendecirlos.
Te pido, Dios, que mientras se realiza esta operación,
supervises cada momento de la misma.
Ayuda a los cirujanos a no hacer daño a mi cuerpo
Permíteme descansar en tu gracia, oh Dios,
tan pronto como espere una recuperación completa.
Te agradezco eternamente que me hayas dado otra oportunidad de vivir mi vida.
Te encomiendo, Señor, todas las facetas de esta cirugía,
pues tú estás a cargo de todo. En tu nombre, te lo ruego.
Amén. Espíritu santo, bienvenido eres a este lugar,
que tu presencia esté aquí conmigo para que me guíes siempre
y dirijas mis palabras para que lleguen a mi Padre celestial.
Padre en el nombre de Jesús, me pongo en tus santas manos,
y te pido que no permitas que nada malo pasa en el momento de mi operación,
vengo ante ti porque tú eres mi refugio, y de ti viene mi socorro.
Señor activa tus ángeles para que estén en la sala de operaciones,
y protejan de mi operación en todo momento,
que sea ellos los que guarden el lugar y mi vida.
Ata y reprende todo plan del enemigo que atente contra mi salud.
Clamo a ti Padre celestial, para que me traigas salvo
a través de esta operación y me des la sanidad completa
que necesito en el nombre de Cristo.
Te pido que guíes la mano de los doctores para que esta operación
sea todo un éxito; te doy gracias porque sé que los médicos
son tus instrumentos y ayudantes.
Tómame mi Dios en tus brazos para yo descansar confiadamente,
durante estas próximas horas y los próximos días.
Estaré confiada porque puedo reposar en ti completamente.
Hazme proceder en esta operación de manera que no traiga deshonor a tu nombre.
Por tu gracia me despertaré después de la operación,
y que mi primer pensamiento y mis primeras palabras sean para darte gracias.
Yo te entrego todo mi ser y mi vida a ti mi Señor en esta operación.
Te doy gracias porque sé que saldré bien y que tú
me darás la sanidad completa.
Amén.
Una oración por la cirugía
Basada en Éxodo 15:26, esta oración es por mucho, una de las más poderosas que puedes hacer.
Padre, te alabo por esta vida. Mientras nos preparamos
para la cirugía del cuerpo que nos has dado,
muchas cosas fluyen en nuestras mentes y salen de
nuestros corazones mientras estamos al acecho.
Sin embargo, nos aseguras en Éxodo 15:26: “Yo soy el Señor que te sana”.
Buscar desesperadamente en Ti la seguridad de que
nuestras vidas y nuestro dolor serán sanados.
Estás por encima de todo, ves todo, sabes todo y eres capaz de sanar todo.
Oramos para sentir Tu mano sanadora sobre nosotros,
Señor, y escuchar Tu voz de paz y tranquilidad resonar
sobre el fuerte dolor que palpita en nuestras mentes y cuerpos.
Gracias por una vida que es valiosa a nosotros y a los que nos rodean.
Valemos lo suficiente para preocuparnos,
y lo suficientemente agradecidos por la vida con la que hemos sido
bendecidos en esta tierra como para codiciar nuestro regreso a ella
y su completa restauración.
Perdónanos, Padre, por dudar de nuestro propósito en la tierra.
Confesamos cuán a menudo huimos de lo que nos llamas a hacer
porque sentimos que es demasiado difícil.
Y ahora, mientras esperamos el resultado de la cirugía,
nos sentimos obligados a retroceder y aprovechar cada oportunidad
que se nos ha presentado para caminar detrás de Tu Hijo
en busca de Tu voluntad para nuestras vidas.
¿Por qué orar antes de una operación?
Sabemos que como seres humanos nuestra vida es frágil y en cualquier momento podemos perderla, sin embargo, Dios el dueño de la vida, puede intervenir a favor nosotros para que podamos tener salud y disfrutar de muchos días cargados de metas, sueños, amor e ilusiones.
Por eso, es el quien puede ayudarnos antes de una operación, aunque muchas personas también prefieren orarles a algunos santos para que ellos intercedan delante de Dios a favor de ellos.
¿Quién es el santo de las operaciones?
Cosme y Damián son considerados los santos de las operaciones, específicamente de los cirujanos, quienes son los que están a cargo de llevar a cabo dichos procedimientos. Se trata de dos hermanos que dedicaron sus fuerzas a salvar vidas a través de la medicina de forma gratuita, razón por la que luego de morir fueron considerado santos porque realizan obras milagrosas.
¿Que leer en la biblia antes de una cirugía?
Puedes leer algunos de los siguientes textos para fortalecer tu confianza en Dios y mantener la calma.
- Salmos 41:3: “Jehová lo sostendrá en el lecho del dolor; ablandará su cama en la enfermedad”.
- Salmos 116:6: “El Señor protege a la gente sencilla; estaba yo muy débil, y él me salvó”.
- Salmos 6:2: “Ten piedad de mí, Señor, pues languidezco; sáname, Señor, porque mis huesos se estremecen”.
- Isaías 41:10: “No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia”.
- Filipenses 4:6-7: “No se preocupen por nada. Que sus peticiones sean conocidas delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias, Y que la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guarde sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús”.
Con estos salmos puedes aliviar la pena de tu corazón y mantenerte fuerte.