
Hola, queridos lectores. Hoy quiero compartir con ustedes dos oraciones muy especiales a Dios para pedir por los hijos. Como padres, nos preocupamos mucho por el bienestar, la salud, la protección y el futuro de nuestros hijos. Por eso, quiero invitarlos a que elevemos juntos una plegaria al Señor, para que bendiga a nuestros hijos y los guarde de todo mal.
La primera oración que les voy a compartir es una oración poderosa y efectiva, que se basa en las promesas de Dios para sus hijos. Es una oración que reconoce la autoridad y el amor de Dios sobre nuestras vidas y las de nuestros hijos. Al rezarla, le estamos pidiendo por la sabiduría, la fe, la obediencia, la gratitud y la alegría de nuestros hijos y que declara la victoria de nuestros retoños en Jesucristo.
La segunda oración es para dar gracias por los hijos, esos seres maravillosos que Dios nos ha regalado y que son nuestra mayor bendición. Los hijos son el fruto del amor, la esperanza de la vida y la alegría del hogar. Por eso, debemos agradecer a Dios por su existencia, por su salud, por su protección y por su crecimiento.
Los animo a que hagan esta oración todos los días, con fe y confianza en Dios. Verán cómo el Señor obra maravillas en sus hijos y en sus familias. Recuerden que Dios nos ama y quiere lo mejor para nosotros y para nuestros hijos. Él es fiel y cumple sus promesas. Así que no duden en acercarse a Él con un corazón sincero y humilde, y Él los escuchará y les responderá.
Oración para los hijos
Padre celestial, te alabo y te glorifico
por las bendiciones que me has dado
y por el regalo de mis hijos.
Ellos son un motivo de alegría para mí.
Te pido que los cubras con tu manto,
los bañes con la sangre preciosa de Jesús,
llenes sus corazones del Espíritu Santo,
que los protejas de todo mal y peligro,
los sanes de toda enfermedad y herida
y los liberes de toda atadura y opresión.
Santo Padre, te pido que les des sabiduría
Para que puedan tomar buenas decisiones,
Que les des fe para creer en ti y tus promesas,
obediencia para cumplir tus mandamientos,
gratitud para apreciar tus beneficios y alabarte,
y alegría para vivir con esperanza y paz.
Padre celestial, te pido que los guíes
por el camino de la verdad y la justicia,
que los ayudes a desarrollar sus talentos,
y los prepares para que cumplan el propósito
que tú tienes creado para sus vidas.
Te pido, que los uses como instrumentos
de tu reino y de tu gracia en la tierra.
Que los hagas más como Jesús cada día,
a la imagen y semejanza de tu Hijo amado,
y los hagas partícipes de su herencia eterna.
Dios Padre, pongo a mis hijos en tus manos.
Sé que los amas y quieres lo mejor para ellos.
Confío en ti y en tu cuidado providencial.
Te alabo y te glorifico por ser mi Padre fiel.
En el nombre de Jesucristo.
Amén.
Oración para dar gracias por los hijos
Padre bueno y misericordioso,
te alabamos y te bendecimos
por el regalo de nuestros hijos.
Te damos gracias y te glorificamos
por habernos elegido como padres
y madres de estas almas preciosas
que nos has confiado.
Te damos gracias por el amor
que nos une como familia
y por la felicidad que nos brindan
nuestros hijos con sus sonrisas,
con sus abrazos y con sus palabras.
Te pedimos, que cuides de nuestros hijos,
que los protejas de todo mal y peligro.
los ilumines con tu sabiduría y tu gracia,
los fortalezcas con tu poder y tu bondad
que los guíes con tu luz y tu verdad.
y que los llenes de tu paz y tu alegría.
Te rogamos, que bendigas a nuestros hijos
con tu presencia, tu poder y tu gran amor.
Que los hagas crecer en la esperanza, la fe,
la alegría, la solidaridad y la caridad.
Ayúdalos descubrir y cumplir tu voluntad.
Inspíralos a que sean buenos cristianos,
Condúcelos a la santidad y felicidad eterna.
Te ofrecemos, Señor, nuestros hijos
como una muestra de nuestra gratitud.
Te los consagramos a ti y a tu Madre Santísima,
te los entregamos con confianza y humildad.
y te los encomendamos con amor y devoción.
Haz de ellos lo que tú quieras, Señor,
Confiamos en que sabes lo que más les conviene.
Gracias, Señor, por nuestros hijos.
Gracias por escuchar nuestra oración
y por ser nuestro Padre celestial.
Amén.
Pon en las manos de Dios tus pequeños
Encomendar a Dios los hijos es una forma de expresar nuestro amor y confianza en Él, que es el Padre de todos y el creador de la vida. Cuando entregamos a nuestros hijos a Dios, le pedimos que los proteja, los guíe, los bendiga y los haga felices. También le agradecemos por el regalo que nos ha dado al permitirnos ser padres y colaborar con su obra.
Encomendar a Dios nuestros retoños no significa renunciar a nuestra responsabilidad como padres, sino reconocer que somos limitados y que necesitamos de su ayuda y su gracia. Tampoco significa que nuestros hijos no vayan a sufrir o a equivocarse, sino que confiamos en que Dios estará con ellos en todo momento y les dará la fuerza y la sabiduría para superar las dificultades.
Encomendar a Dios nuestros pequeños es una oración que podemos hacer todos los días, especialmente en los momentos más importantes de su vida, como el nacimiento, el bautismo, la primera comunión, la confirmación, el matrimonio o la vocación. También podemos hacerlo cuando nuestros hijos están enfermos, tristes, angustiados o tentados. La oración nos une a Dios y a nuestros hijos en un vínculo de amor que nada ni nadie puede romper. ¡Que Dios los bendiga y los guarde siempre!