
La oración a la serenidad o plegaria de la serenidad, son unas conocidas palabras que millones de personas alrededor del mundo recitan en momentos difíciles en los que necesitan sosiego para su alma.
Las palabras con las que comienza esta plegaria son las más populares, pero también tiene una versión completa que se atribuye al teólogo, filósofo y escritor estadounidense de origen alemán Reinhold Niebuhr. Ambas versiones te las dejamos a continuación.
Oración de la serenidad corta
Dios, concédeme la serenidad para aceptar las
cosas que no puedo cambiar,
el valor para cambiar las cosas que puedo cambiar
y la sabiduría para conocer la diferencia.
Plegaria de la serenidad completa
Dios, concédeme la serenidad para aceptar las cosas que no puedo cambiar,
el valor para cambiar las cosas que puedo cambiar
y la sabiduría para conocer la diferencia.
Viviendo un día a la vez, disfrutando un momento a la vez;
aceptando las adversidades como un camino hacia la paz;
aceptando, como lo hizo Jesús, este mundo pecador tal y como es,
y no como me gustaría que fuera; creyendo que Tú harás que todas
las cosas estén bien si yo me entrego a Tu voluntad; de modo que
pueda ser razonablemente feliz en esta vida e increíblemente feliz Contigo en la siguiente.
Amen.
¿Qué es la serenidad?
La RAE define la palabra serenidad como cualidad de sereno, es decir, de la persona que es o está tranquila y sosegada, sin nervios o agitación.
Hace referencia a un estado emocional que permite aceptar las situaciones indeseables o desfavorables y gestionarlas con tranquilidad.
¿Quién es el autor de la oración a la serenidad?
Aunque la oración de la serenidad se atribuye comúnmente a Reinhold Niebuhr, lo cierto es que su origen exacto sigue siendo incierto y motivo de investigación.
La oración apareció por primera vez en el año 1941, cuando apareció en la página de obituarios de una de las primeras ediciones del mes de junio en el New York Herald Tribune.
No obstante, su origen se considera aún más antiguo, atribuyéndose a personajes históricos como Epícteto, Aristóteles, Cicerón, Marco Aurelio, San Agustín, Boecio, Francisco de Asís, Santo Tomás de Aquino, Baruch Spinoza, Friedrich Schiller, Oliver J. Hart e incluso, lideres militares de la Segunda Guerra Mundial.
¿Cómo encontrar paz y serenidad?
Hay algunas claves que pueden ayudar a una persona a encontrar paz y tranquilidad. Te hablamos de ellas:
- Céntrate en aquello que sí puedes controlar.
- Alégrate cuando a otros les pasan cosas buenas.
- No compares tus progresos con los de los demás.
- Responsabilízate de tus palabras y actos.
- Perdónate a ti mismo.
- Recuerda que hay situaciones que se escapan por completo de tu poder, por eso, aprende a aceptarlas.