Hola, querido lector. Hoy quiero compartir contigo una oración a Dios para lo imposible. Sé que a veces la vida nos pone pruebas muy duras y nos sentimos desesperados, sin esperanza, sin fuerzas. Sé que a veces pensamos que nadie nos puede ayudar, que estamos solos, que no hay salida. Pero quiero decirte que no es así. Hay un Dios que te ama, que te conoce, que te escucha y que puede hacer lo imposible por ti.
Dios es el creador de todo lo que existe, el dueño de la vida, el rey de reyes, el señor de señores. Él tiene todo el poder, la sabiduría y la bondad. Él es capaz de hacer milagros, de cambiar situaciones, de abrir puertas, de sanar enfermedades, de restaurar relaciones, de proveer recursos, de liberar de ataduras, de dar paz y alegría. Nada es demasiado difícil para él. Nada es imposible para él.
Pero para que Dios actúe en nuestra vida, tenemos que creer en él, confiar en él y pedirle con fe. Tenemos que reconocer que somos pecadores y que necesitamos su perdón y su gracia. Tenemos que entregarle nuestro corazón y nuestra voluntad; que obedecer sus mandamientos y seguir sus caminos; y que alabarle y agradecerle por todo lo que hace por nosotros.
Por eso te invito a hacer esta oración conmigo. Una oración sincera y humilde, llena de fe y esperanza, que mueva el corazón de Dios y que desate su poder en tu vida.
Oración a Dios para lo imposible
Padre celestial, te alabo y te adoro
por tu grandeza y tu majestad.
Te reconozco como mi Dios y mi Salvador.
Te doy gracias por tu amor y tu misericordia
y te pido perdón por mis pecados y faltas.
Señor, hoy vengo ante ti
con una necesidad urgente y difícil.
Con un caso imposible para los hombres,
pero posible para ti.
Vengo ante ti
con una petición especial y concreta.
(Haz aquí tu petición)
Señor, tú sabes lo que estoy pasando.
Tú sabes lo que estoy sufriendo.
Tú sabes lo que estoy necesitando.
Señor, yo creo en ti y en tu poder.
Yo creo en tus promesas y en tus milagros.
Tú puedes hacer lo imposible por mí.
Señor, yo confío en ti y en tu voluntad.
Confío en tus planes y en tus propósitos,
en tu tiempo y en tu manera de actuar.
Yo confío en tu fidelidad y en tu bondad.
Señor, te pido con fe y con humildad.
Te ruego que escuches mi oración.
Te suplico que intervengas en mi situación.
Que cambies mi realidad
y que resuelvas mi problema.
Señor, te imploro que me des un milagro.
Que me muestres tu gloria,
que me sorprendas con tu gracia,
Y que me llenes de tu alegría.
Señor, yo sé que tú puedes hacerlo.
Yo sé que tú quieres hacerlo.
Yo sé que tú vas a hacerlo.
Señor, te lo pido en el nombre de tu hijo
que murió por mí y resucitó al tercer día,
que vive y reina contigo por los siglos de los siglos
y que intercede por mí ante tu trono de gracia.
El que me ama, me cuida y me acompaña.
El que es el camino, la verdad y la vida.
Amén.
Oración para pedir un milagro
Padre celestial, te alabo y te adoro
por tu grandeza y tu bondad.
Tú eres el único Dios verdadero,
el creador de todas las cosas
y el dueño de mi vida.
Gracias por las bendiciones que me das
y por tu amor incondicional.
Padre, hoy vengo ante ti
con humildad y sinceridad,
reconociendo que soy pecador
y que necesito de tu perdón y tu gracia.
Te pido que me limpies mi cuerpo
con la sangre preciosa de tu Hijo Jesucristo,
que murió en la cruz por mis pecados
y resucitó al tercer día para darme vida eterna.
Padre, hoy te pido un milagro en mi vida.
Tú conoces mi situación, mis necesidades,
mis anhelos y mis sueños.
Tú sabes lo que me aflige, me preocupa,
y lo que me impide avanzar.
Tú sabes lo que es mejor para mí.
Padre, yo creo que tú eres el Dios de lo imposible,
el Dios que hace maravillas,
y responde a las oraciones de sus hijos.
Tú tienes el poder y la autoridad
para hacer el milagro que necesito en mi vida.
Te pido este milagro con fe y confianza,
sabiendo que tú eres fiel y bueno.
(haz aquí tu petición)
Te doy las gracias por escuchar mi oración
y por hacer el milagro que necesito en mi vida.
Declaro este milagro por fe y no por vista.
Yo creo que ya lo tengo, aunque no lo vea.
Creo que ya lo recibí, aunque no lo sienta.
Creo que ya lo disfruto, aunque no lo toque.
Padre, yo te bendigo y te glorifico
por tu fidelidad y tu bondad.
Te alabo y te adoro
por tu grandeza y tu poder.
Te exalto y te honro
por tu amor y tu misericordia.
En el nombre de Jesucristo.
Amén.
Oración corta para pedir un imposible
Padre Santo, te alabo y te bendigo
por tu gracia en mi vida.
Hoy vengo a ti a pedirte un imposible.
(Haz tu pedido)
Te pido esto con esperanza y alegría,
sabiendo que eres generoso
y misericordioso con todos tus hijos.
Te pido este milagro con obediencia,
sabiendo que tú eres soberano y justo.
Padre, yo te pido este milagro
en el nombre de Jesús,
el nombre sobre todo nombre,
que tiene poder para sanar,
liberar, proveer y restaurar.
El nombre que tiene autoridad
para ordenar a los cielos y a la tierra.
El nombre que tiene gloria para siempre.
Padre, yo te pido este milagro
según tu voluntad, no la mía.
Acepto tu plan perfecto para mi vida,
aunque no lo entienda o no me guste.
Confío en tu propósito eterno para mi vida,
Me someto a tu dirección divina
aunque no sea fácil o cómoda.
Padre, yo te pido este milagro
con gratitud y alabanza,
reconociendo que todo lo bueno viene de ti
y que todo lo que haces es para mi bien.
Amén.
¿Cómo podemos pedir un milagro a Dios?
Es normal que haya veces en las que nos sentimos desesperados, angustiados o sin esperanza ante las dificultades que se nos presentan. Pero, Dios está siempre a nuestro lado, escuchando nuestras súplicas y dispuesto a ayudarnos si se lo pedimos con fe y confianza.
Un milagro es un hecho extraordinario que supera las leyes naturales y que solo puede ser obra de Dios. Un milagro puede ser una sanación, una liberación, una provisión, una restauración o cualquier otra bendición que necesitemos. Es algo que puede cambiar nuestra vida para siempre y llenarnos de alegría y gratitud.
Pero, ¿cómo podemos pedir un milagro a Dios? ¿qué requisitos debemos cumplir para que nos conceda lo que le pedimos? ¿qué actitud debemos tener ante su voluntad? Estas son algunas de las preguntas que quizás te hayas hecho alguna vez.
Lo primero que debemos hacer es tener fe en su poder y en su amor por nosotros. Sin fe, es imposible agradar a Dios y recibir sus bendiciones. También debemos pedir con humildad y sinceridad, reconociendo nuestra necesidad y nuestra dependencia de él. No podemos exigirle nada a Dios, sino confiar en su sabiduría y en su bondad.
Finalmente, debemos aceptar su voluntad, sea cual sea. A veces, Dios nos concede el milagro que le pedimos, pero otras veces tiene otros planes para nosotros. En cualquier caso, debemos estar agradecidos y dispuestos a seguir su camino. Dios sabe lo que es mejor para nosotros y siempre quiere nuestro bien.