
Hola, querido lector. Hoy quiero compartir contigo una oración para alejar los malos pensamientos que te pueden estar atormentando y robando la paz. Sé que a veces es difícil controlar nuestra mente y evitar que se llene de ideas negativas, de dudas, de miedos, de enojos o de resentimientos. Sé que a veces nos sentimos tentados a hacer cosas que no son correctas o que nos alejan de Dios. Pero también sé que hay una solución para todo esto: la oración.
La oración es el medio más poderoso que tenemos para comunicarnos con Dios y pedirle su ayuda, su protección y su bendición. Es el arma más eficaz que tenemos para combatir al enemigo y sus ataques; el alimento más nutritivo que tenemos para fortalecer nuestra fe y nuestra esperanza; el bálsamo más dulce que tenemos para sanar nuestras heridas y nuestras angustias.
Por eso, te invito a que hagas esta oración conmigo, con mucha fe y confianza, para que Dios te libere de todo mal pensamiento y te llene de su amor y su gracia. Puedes hacerla todos los días, en cualquier momento y lugar, pero especialmente cuando sientas que tu mente se está nublando o que tu corazón se está endureciendo.
Oración para alejar los malos pensamientos
Padre celestial, te alabo y te doy gracias
por tu bondad y tu misericordia.
Te reconozco como mi Señor y mi Salvador,
como mi Padre y mi Amigo.
Te pido perdón por todas las veces
que he ofendido tu santo nombre
con mis palabras, obras o pensamientos.
Te pido que me laves con tu sangre preciosa
y me purifiques de todo pecado.
Señor Jesús, te entrego mi mente y mi corazón,
para que los llenes de tu luz y tu verdad.
Te pido que alejes de mí todo mal pensamiento
que me quiera apartar de ti o dañar a mi prójimo.
Te pido que rompas toda cadena, todo lazo,
toda atadura o influencia maligna
que quiera dominar mi voluntad o mi libertad.
Espíritu Santo, te ruego que me des
tu sabiduría y tu discernimiento,
para distinguir entre el bien y el mal,
entre la verdad y la mentira,
entre la luz y las tinieblas.
Te ruego que me des tu fuerza y tu valor,
para que pueda resistir la tentación
y vencer el miedo a la adversidad.
Te ruego que me des tu paz y tu alegría,
para que pueda vivir con esperanza y con amor.
Virgen María, Madre mía, te suplico
que me cubras con tu manto protector
y me defiendas de todo mal.
Te suplico que intercedas por mí ante Jesús
y me obtengas las gracias que necesito
para ser fiel a su voluntad.
Te suplico que me acompañes siempre
con tu presencia maternal y me enseñes
a ser humilde y obediente como tú.
Ángeles y santos del cielo, asístanme
con su oración y su ejemplo,
para que pueda seguir sus pasos
en el camino de la santidad.
Les pido que me ayuden a ser un testigo
del amor de Dios en el mundo
y un instrumento de su paz.
Amén.
Oración para alejarse del pecado
Señor Jesús, te doy gracias
por el amor incondicional que nos regalas
y por tu sacrificio en la cruz por mis pecados.
Me postro ante ti reconociendo que soy un pecador
y que necesito misericordia y tu perdón.
Te pido que, por favor, me perdones
por todos los pecados que he cometido
con el pensamiento, con la palabra,
con la obra y con la omisión.
Ayúdame a alejarme del pecado
y a acercarme más a ti.
Te pido que me des la fuerza necesaria
para resistir las tentaciones mundanas
y para honrar tu nombre haciendo el bien
Se mi guía por el camino de la santidad
y hazme conforme a tu corazón.
Te pido que me llenes de tu gracia
y la gracia de tu Espíritu Santo.
Te pido que me concedas la paz
y la alegría de vivir en tu presencia.
Te pido que me protejas del mal
y que me bendigas con tu bondad.
Te pido todo esto en tu nombre,
Jesús, mi Señor y Salvador.
Amén.
El pecado y los malos pensamientos nos alejan de Dios
La oración para alejar los malos pensamientos, nos invita a acercarnos más a Dios. El pecado es una realidad que nos afecta a todos, y que nos aleja de la voluntad de Dios y de su amor. Nos hace daño a nosotros mismos, a los demás y a la creación. Por eso, es importante reconocer nuestras fallas, arrepentirnos de ellos y pedir perdón a Dios y a quienes hemos ofendido.
A través de la oración nos comunicamos con Dios, pues es una forma de expresarle nuestro amor, nuestra gratitud, nuestra confianza y nuestra súplica. La oración nos ayuda a fortalecer nuestra relación con Dios y a recibir su gracia para vencer el pecado. Además, nos ayuda a discernir la voluntad de Dios para nuestra vida y a seguir sus mandamientos.